La
Rural
informa:
No hay más margen para el
trigo
El
problema del trigo para nuestro país parece no tener fin. La distorsión del
mercado como consecuencia de la intervención del gobierno continua sin pausa,
mientras el precio del trigo sigue bajando, y el precio del pan
sube.
La
decisión de Argentina de restringir las exportaciones ha causado la pérdida de
mercados en el exterior, como Brasil, y coloca a la producción triguera en una
difícil encrucijada. La fallida estrategia del gobierno nacional de inundar el
mercado interno con trigo para que los molinos harineros compren barato y
financiados por los productores, convalido como una mentira harto comprobada que
haya protegido la mesa de los argentinos.
Finalmente el desánimo
para sembrar trigo le llegó a los productores y a veces los factores se combinan
agravando el desinterés por este cereal. Tal es el caso de lo que está
ocurriendo en la zona de producción, las grandes lluvias han hecho que baje aún
más el área de siembra y de lo que se ha sembrado, gran parte ha sido sembrado
en forma tardía o se ha inundado.
Las
consecuencias de esto seguramente no pasen desapercibidas a comienzos del año
próximo. Es esperable que la producción de trigo sea pobre, lo que contribuirá a
que el productor siga agravando su situación ya que le faltarán los ingresos con
que normalmente cuenta para transcurrir los primeros meses de cada año. Pero
este mal se extenderá a los demás actores que intervienen en el proceso
productivo: los comercios venderán menos, los contratistas tendrán menos
hectáreas para cosechar, los camioneros trasladarán menos cereal, en fin serán
menos ingresos y trabajo para todos los argentinos agravando la ya deteriorada
economía de las localidades del interior .
Este es
uno de los motivos por lo que es tan peligroso que el estado haya tenido
políticas nefastas hacia el trigo: la superficie destinada a la producción del
mismo disminuye y ante un problema climático no hay superficie de reserva para
cubrir las necesidades.
La
responsabilidad de lo ocurrido tiene nombre y apellido, y es el GOBIERNO
NACIONAL. Un gobierno con funcionarios que hacen oídos sordos a los reclamos
justificados de quienes año tras año enterramos nuestra esperanza bajo tierra,
producimos y arriesgamos en zonas duramente castigadas por el clima. Aunque este
comprobado que el clima no es nuestro mayor problema.