La
Rural
Informa
COMISIÓN DE
ENLACE DE ENTIDADES AGROPECUARIAS
SIGUE ACUMULANDO
FRACASOS
El
gobierno nacional profundiza la destrucción de la ganadería, al persistir con la
política que llevó al rotundo fracaso de la actividad: el cierre de las
exportaciones de carne y la intervención de los mercados a través de normas no
escritas, y medidas que no permiten tener previsibilidad
alguna.Los productores, al igual que los consumidores, también somos víctimas de la política ganadera oficial. Cabe recordar que desde 2006 se viene aplicando un modelo cuyos resultados fueron la pérdida del 20% del stock vacuno, la destrucción de empleo del sector (alrededor de 22 mil puestos de trabajo menos) y el cierre de más de cien frigoríficos.
Todo esto conllevó a una fuerte pérdida de ingreso de divisas para el país. Además, la debacle de los ganaderos se aceleró por efecto de la inflación del 25% anual. Hoy, los valores que percibimos los productores son iguales a los de hace 2 años. La rentabilidad es negativa, y así lo demuestran los altos porcentajes de faena de hembras jóvenes. También debe tenerse en cuenta que los productores de menor escala atan sus ventas a las necesidades familiares, y que al tener que vender cada vez más terneros para subsistir, se va entrando así nuevamente en un proceso de disminución del stock ganadero.
En 2013, el porcentaje de hembras en la faena fue de entre 42 y 43%, un 3% mayor que en el mismo período de 2012, acercándose al umbral de entre 44 y 45% que es estimado como el máximo para entrar en un proceso de liquidación de vientres.
La situación es más grave aún por el hecho de que pese a haber cambiado las autoridades el Ministerio de Agricultura de
Desde las entidades que integramos
Lo que necesitamos son políticas de largo plazo y reglas claras, antes que mecanismos distorsivos. Hacen falta herramientas que permitan una recuperación definitiva del stock ganadero perdido, que incluyan la asistencia crediticia a los productores, con especial énfasis en los de escala pequeña y mediana, que son los que más han sufrido con el modelo actual. Así, se podría garantizar la carne para la mesa de los argentinos y una sólida posición en los mercados externos.